En el post de la semana pasada hablamos de adverar audio en casos de maltrato familiar, esta herramienta es una ayuda fundamental a la transcripción del audio literal. (Puedes leer más sobre la transcripciones para peritajes forenses en este link)

Cada vez son más casos los que llegan al despacho para transcribir audios de maltrato familiar. Un tema delicado, y la transcripción debe ser trabajada desde la objetividad y transparencia, cuidando los detalles, y estudiando cada sonido que aparecen en la posible prueba. Todo sonido comunica y es información fundamental para estas transcripciones.

Las transcripciones no son simplemente exponer en un texto lo que se habla, en ellas debe aparecer la información extraída con los sonidos sobre:

  • El contexto
  • Interlocutores
  • Tono de voz
  • Entorno y objetos que puedan aparecer
  • El qué se dice

Cada audio es único, y por eso, da información diferente y debe ser tratada desde la perspectiva general del caso, y siempre desde la objetividad.

Para este trabajo es necesario escuchar el audio varias veces y hacer bocetos desde los diferentes niveles nombrados anteriormente, es decir, desde el audio hacer la imagen mental de la situación y anotar todos los detalles que pueden influir en el caso a litigar.

A través de la transcripción, al juez se le dará una prueba, que le permita al leerla conocer todo lo que pasa en el audio, y para ello es fundamental una investigación previa sobretodos los fonemas y sonidos que aparecen.

Para poner practicidad a lo  estamos hablando podemos empezar por uno de los aspectos más simples: los acentos y tonos de voz de los interlocutores. Más de una vez hemos escuchado la frase: “los alemanes parecen que están siempre enfadados”, que su tono y acento sea así, no significa que estén enfadados, por lo tanto, al escuchar el audio completo, y familiarizarte con tonos y acentos de los interlocutores te permiten identificar la atenuación de cada frase, y así poder matizarlo en la transcripción.

En uno de los últimos casos que hemos transcrito, para realizar un contrapericial. Se escucha a interlocutor A, irse de la habitación. Se escucha hablar a interlocutor B cerca, fuerte, cercano al micrófono, se escucha el estruendo a su lado. (Anteriormente por los sonidos se sabía que estaban en una cocina y el ruido se identifica de un plato cayendo al suelo y rompiéndose). Interlocutor A reacciona ante ese estruendo y a lo lejos dice ¿Qué haces?. Esa distancia de los interlocutores con el micrófono es fundamental ponerla en la transcripción, porque aunque no podemos afirmar que lo tiró interlocutor B, si que podemos aseverar que el objeto cae al lado del micrófono donde por la distancia está interlocutor B.

Podríamos seguir poniendo ejemplos de las diferentes situaciones que se nos han dado en este tipo de audios, pero lo importante para Graudio es tratarlo de la mejor manera posible, y sobretodo, desde la objetividad, la transparencia, y la claridad de lo que ocurre. Aunque las herramientas tecnológicas nos ayudan en el peritaje forense, en este caso se requiere del valor de las personas para trabajar, investigar, estudiar, y concluir.